4.27.2006

Marco Antonio Montes de Oca

Apenas morimos, la masa del cuerpo ya no imita al entumido girasol que obedece al sueño y a las destrezas invisibles. Silenciosamente latimos en el circuito alucinado como invulnerables corazones de tortuga. Aun así el agua de un joven territorio salva a sus jirones del dédalo espinoso, y la imagen madre sentada en el limo esata su salvaje cabello de reflejos, tirita en la llama, en la piedra que se retrae como nervio desollado, pues no hay sitio ya donde la yerba guarde sus latidos. (fragmento)

4.20.2006

¿Y Latinoamérica?

Teóricamente, según las nuevas teorías de los Estudios Culturales, Latinoamérica está tratando de asomar la cabeza en esa playa que es la intelectualidad eurocentrista y por supuesto, norteamericana (también de visión centralista), a través de un nuevo concepto que es la poscolonialidad. La primera pregunta que vino a mi mente fue ¿dónde o quién adoptó tal concepto? La respuesta, Bhabha, teórico que vive en norteamérica, producto de un mundo tercermundista, pero que se ha refugiado en las élites del primer mundo. Luego, el resto de teóricos que han adoptado dicho concepto. ¿En realidad representa el fenómeno cultural e histórico de Latinoamérica? ¿Con este concepto debemos sentirnos incluidos en las discusiones de los grandes académicos e intelectuales del primero mundo, acerca de la posmodernidad y todos los problemas que surgieron a partir de la globalización? Desgraciadamente creo que hemos caído en una trampa impuesta por nuestra necesidad de ser escuchados entre los que siempre han tenido la hegemonía intelectual... ¿Qué es la poscolonialidad? ¿El surgimiento de una nueva colonia? Fernando de Toro y Alonso de Toro dicen que no. El hecho es que mientras sigamos sedientos de la aprobación de los países desarrollados, nuestras voces seguirán estando subordinadas a esos teóricos intelectuales europeos y norteamericanos. Los Latinoamericanos no nos escuchamos. No sabemos qué hacen los intelectuales de los países de este Continente "en vías de desarrollo". Creo que si en verdad queremos formar parte de la "globalización intelectual", un primer paso sería escuchar y estudiar los trabajos, investigaciones, obras literarias... de todos los Latinoamericanos, para poder así adquirir una voz propia.